miércoles, 24 de diciembre de 2008

Antecedentes múltiples

19 dic 2008: Princesa versión cursi

Otra vez (Apenas la segunda)... Ahora entre Cerro del Agua y Copilco. Estaba yo en la esquina iluminada decidiéndome, por fin, a renunciar. A las 8 de la noche se rompió aquel vínculo. Y con las lágrimas llegó la paz. Un hombre me veía de reojo recargándose en el teléfono público. Como era de esperarse Alejandra no llegaría a tiempo por mí. Se quedó dormida apenas colgó cuando le pospuse la cita. Sin crédito en el celular y con mi renovada paciencia decidí esperarla. Los últimos cinco pesos en el bolsillo son para llamar al amigo. Que me acompañe, que nos acompañe mejor dicho. Me regresa la llamada al celular, que tiene una posada hospitalaria, que no tiene disfraz para la ocasión, que lo último sí importa.

Y esperé a Alejandra hasta que llegó abruptamente (sólo sabe manejar así). 'Perdón' , 'Ya hasta se me secaron las lágrimas' , 'Mejor'. Y fuimos a casa a montarnos el disfraz de princesas... Vestidos, pruebas de maquillaje, pelo a última hora. Ya por mucho nos habíamos perdido la ceremonia religiosa, léase la misa. Y es que, valía la pena ver a un verdadero creyente jurar al altar amor eterno. Sí, sí... andaba yo sensible y quería 'comprobar' la existencia de esas cosas (amor, compromiso, bla bla). Llegamos al salón ya servido el primer tiempo de la cena. Lindo, lindo; tranquilo, tranquilo. No me conmovió escuchar al novio cantar a su ahora esposa una canción de película infantil. Fue ver a un par de hermanitos dar vueltas bailando en la pista lo que me hizo decir "Sí quiero" en medio de una sonrisa robada al futuro.

Nos fuimos relativamente temprano, 2 am. Cuando salíamos sonó el teléfono. La posada hospitalaria resultó aburrida para el amigo. Al hospital pues... A casa después. Terminamos en la mesa de la cocina hablando los 3 de cosas, creo que sin importancia. La noche fue un alivio. Sólo desde tan cerca podía contarle lo importante de lo que había pasado: que estaba triste y me sentía sola. Sólo lo importante: que era reconfortante estar a su lado.

16 dic 2008: El pájaro-amor desgajado

Fui despertada por un golpe seco sobre la base de la cama. Casi inmediatamente siguieron alaridos de ¿pájaro?. Las gatas se sentían correr, excitadas, en mi cuarto. Sólo se me ocurrió guardarme bajo las cobijas. La somnolencia habría de revelar mi fragilidad. Una niña tapándose las orejas. Presentía la escena lo suficientemente avanzada como para que mi intento de salvar al pájaro resultase más desagradable que productivo (Tal vez sólo racionalizo la cobardía).

Las garras desgajando el plumaje. Crujían partes. Para cuando me atreví a entrever desde un orificio hecho para mi ojo izquierdo distinguí a Lucy lamiendo un bulto oscuro. (Eso de mirar por el ojo izquierdo era ya mala idea ¡wrong side!).

Pulga lo mató para su hermana. Ahora Lucy, la hosca, tiene la mejor parte. Volvamos debajo de la cama. ¿Habrán sido una o dos horas? No lo sé. Medio dormitaba, medio lo sufría. He llamado y una respuesta groseramente pragmática he recibido. Lea usted, antes de gastar su saldo, el manual 'Lo que las personas demasiado conocidas le dirán cuando las despierta'. En la A... 'ayúdalas a matarlo, así deja de sufrir'. Para entonces creo ya estaba muerto, el pájaro-amor.

Cuando estuve totalmente despierta sólo quedaba silencio. Decidí bajar por el otro lado de la cama, el opuesto a Lucy lamiendo. Plumas, plumas y más plumas... ¡Qué bien, sólo plumas! No rompamos la rutina. Directo a la lap a ver las noticias de La Jornada. El subconsciente me traiciona y enfoco al fondo. Luces rojas. ¿Qué tan profundas llegan las plumas en un pájaro? De más. Luego, la cabeza; y ya (plumas, sangre y cabeza).

Voy rezando camino al baño... me ama, no me ama, lo amo, no lo amo. Suya es el ala izquierda, mía la derecha. La cabeza no cuenta.'Te amo, no me amas'. ¿Que más da? Enjuaguémonos la cobardía que para eso se hicieron los baños. Mojada me reciben las gatas regresando al cuarto. Maullan y su aliento huele raro. Lucy quiere lamer mi mano y yo la retiro sin mucho pensarlo. Y es que no quiero oler a culpa, no a culpa de ese pájaro. Tic tac.

Teresa regresa pronto en mi auxilio, recoge la cabeza con papel de baño. El resto quedará para mañana cuando vengan a limpiar el cuarto. Yo no he de tender hoy la cama, que el cuerpo no se ha encontrado. Las gatas no pueden estar tan muertas de hambre para haberlo devorado. 'Es instinto', suelen hacerlo...

Espera, el cuerpo he encontrado. Todavía tiene plumas, yo me lo había tragado. Y resulta, amigo mío, que, tic-tac, tampoco te amo.


15 dic 2008: Pob'ecitos

Pob'es changuitos, pob'es perritos, pob'es gatitos, pob'es todos animalitos, pob'es niños famélicos (recordemos que éstos poseen dignidad que emana de su condición humana), pob'es niños en guerra, pob'es niños abusados, pob'es locos que abusan, pob'es todos nosotros. Pob'e de mí por darme cuenta. ¿Qué me queda?

Cosas en las que odio pensar: tus mentiras, pedazos de delfín en latas de atún, la cobardía, cachorros usados en pruebas para cosméticos, la tibieza, patrimonio natural o cultural vendido al mejor postor, la no fingida indiferencia, neoliberalismo, nuestros silencios incómodos... (ni me atrevo a pensar en mis mentiras).

14 dic 2008: Iniciemos un blog

Mi amigo Erik dijo hoy con su look psiquiatrero que no estoy deprimida. Que es más ansiedad. Que me ponga a hacer algo retante en mi vida. Que soy una enferma de la actividad. Que la vida de proto-filósofa no me va. ¿Está diciendo que lleno mi vida con dramas? Eso no es novedad. ¿Cuál será el color del día? ¿Qué cuerda hemos hoy de tirar? ¿Será la tuya “amor mío”? ¿Qué tan cerca estoy de romperla y llorar?

Sí, estoy deprimida. Iniciemos un blog.

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